redelabs – BaixaCultura https://baixacultura.org Cultura livre & (contra) cultura digital Fri, 24 Aug 2012 13:55:13 +0000 pt-BR hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.0.9 https://baixacultura.org/wp-content/uploads/2022/09/cropped-adesivo1-32x32.jpeg redelabs – BaixaCultura https://baixacultura.org 32 32 Sobre práticas culturais de código aberto https://baixacultura.org/2012/08/24/praticas-culturais-de-codigo-aberto/ https://baixacultura.org/2012/08/24/praticas-culturais-de-codigo-aberto/#comments Fri, 24 Aug 2012 13:55:13 +0000 https://baixacultura.org/?p=9163  

No encontro de semanas atrás sobre literatura remix, Susana Serrano participou do debate contando, entre outras coisas, sobre a experiência de escrita coletiva de um livro interessantíssimo: #10penkult.

Trata-se de um decálogo, escrito por um grupo de escritores e pesquisadores espanhóis, sobre novas formas de produção e gestão cultural de “código aberto”. Eles produziram o livro em menos de uma semana, isolados em algum lugar no interior do País Basco, através de uma modalidade chamada booksprint, que é uma espécie de metodologia em que pessoas se reúnem para produzir um livro num processo facilitado pela ferramenta Booki.cc.

Através de uma chamada pública, se juntou um grupo de espanhóis que Bernardo Gutierrez, em seu blog no diário 20 minutos, chamou de “alguma das pessoas mais ativas na Espaha na chamada cultura livre”. Entre eles, Susana Serrano.

*

Susana trabalha atualmente como responsável pela comunicação do Centro de Artes de Sevilla. Estava no Brasil para participar de uma residência artística de pesquisa na Nuvem, um incrível laboratório rural de arte e tecnologia digital no interior do Rio de Janeiro patrocinado pelo projeto Vivo Arte.Mov e comandado pelo trio Bruno Vianna, Cínthia Mendonça e Luciana Fleischman.

A Nuvem tem um funcionamento muito bom, orgânico e comprometido, localizada em um lugar de natureza exuberante, com tudo que você precisa pensar, criar e deixar sua imaginação fluir de formas imprevisíveis“, comentou ela em entrevista ao MutGamb, coletivo de publicação ligado a rede Metareciclagem.

Na mesma entrevista, ela falou também sobre os laboratórios de cultura digital experimental, os popular Labs, que existem em rede há algum tempo e tem se expandido cada vez mais – ainda que, no Brasil, de modo bem devagar:

Desde España siempre he estado muy pendiente de lo que aquí se estaba desarrollando, en muchos aspectos sociales y culturales Brasil es un referente indiscutible. Luego he tenido contacto con personas que están involucradas en la cultura digital relacionada con labs como Tati Wells, Ricardo Brasileiro, Miguel Salvatore y Jarbas Jacome, con los que coincidí en el primer encuentro LabSurLab; Felipe Fonseca y la gente de Marginalia Lab que conocí en Madrid en el encuentro LabtoLab; Cinthia Mendonça y Bruno Vianna con los que estuve en el SummerLab de Gijón de 2010, y a Luciana Fleischman que conocí en Sevilla en el Encuentro x0y1.

Así que más que de labs tengo la referencia de proyectos y personas que están haciendo cosas por aquí. Ahora estoy conociendo muchas otras personas y espacios que comienzan a establecerse. Es curioso que para ser tan activa la escena de cultura libre y digital no hay tantos labs funcionando de manera continuada, pero no creo que sea algo negativo, creo que puede ser consecuencia de la cultura de aquí donde las redes son muy fuertes y los espacios permanentes quizá no sea una prioridad. Al menos no es el primer paso, aquí acertadamente parecen tener bien claro que primero está la comunidad, hacer cosas juntas, el intercambio de ideas… y después puede venir el momento de crear ciertos nodos de continuidad no necesariamente asociados a un lugar concreto.

Me parecen interesantes iniciativas como el Onibus hacker y las cosas que se hacen desde la red Metareciclagem, y desde luego me parece que la Nuvem es un referente de lab rural. Especialmente en Brasil donde tiene aún más sentido esa conexión con la naturaleza, parece además necesario procurar repensar los procesos y reapropiarse de la tecnología desde perspectivas menos urbanas y más autónomas.

**

Susana (ao centro) no debate sobre literatura remix no Centro Cultural da Espanha.

Voltemos ao livro, #10penkult, que pode ser baixado em três formatos diferentes (PDF, odt, Epub). O sumário é o seguinte:

1- #10penkult
2- Comunidad: No basta con quererla. Hay que comprenderla
3- Participación: Del botón de “Me gusta” a formas de autogobierno
4- Mediaciones: Dispositivos culturales para el encuentro
5- Transparencia hoy, un valor central en la cultura democrática contemporánea
6- Sostenibilidad: De lo ético a lo estratégico
7- P2P
8- Afectos
9- Re: La obra de arte en la época del re-
10- Ensayo y error

Para mostrar um pouco mais do projeto, que é uma leitura importante para entender os câmbios na produção cultural em função das possibilidades da internet e da cultura livre, nos apropriamos dos trechos do livro que o mesmo Bernardo Gutierrez compilou. Um parágrafo de cada capítulo, uma pequena amostra que já provoca:

Comunidad. No basta con quererla hay que comprenderla. 

¿Qué es la comunidad 2.0? Una red de cooperación mediada por una *interfaz. La interfaz pone las reglas del juego, “escucha” el rumor de la red y atiende sus demandas. La interfaz es permeable a la participación. No pisotea la red de cooperación, la respeta y la valora, porque el valor está en la red. La comunidad de código abierto, y lo que esta produce, es sentida por todos sus miembros como propio. Aunque lo que se produce puede tener una autoría personal clara y reconocida, la resultante de la cooperación multiplica la potencia productiva y esa potencia no es exactamente de nadie en particular.

Participación: del botón de “me gusta” a formas de autogobierno. 

“No concebimos la participación como el acceso a instituciones o plataformas cerradas sino que al contrario la pensamos como la habilitación a procesos de toma de decisión colectivas marcadas por la temporalidad, la mutabilidad y la reflexividad. La participación se sostiene sobre procesos constantes de feedback entre los recursos, plataformas o instituciones y las comunidades que las explotan y construyen. La participación necesita de autonomía y conduce hacia formas de autogobierno”.

Mediaciones. Dispositivos culturales para el encuentro.

“Es clave entender las mediaciones como los órganos de aprendizaje de un proyecto o institución cultural. No se puede aprender de un ecosistema mirándolo siempre desde un dentro: es fundamental construir y mantener dispositivos de escucha activa que se encarguen de aprender de otros espacios, de otras comunidades, de otros modelos culturales, para volver con ideas nuevas que testear en su propia estructura. Para que no se cierre la comunidad, para evitar (si se quiere) situaciones de endogamia, para proveer de conflictos a un proyecto (y no ser un mecanismo de autocomplacencia), las mediaciones son también dispositivos de encuentro con su afuera”.

Transparencia hoy: un valor central en la cultura democrática contemporánea

“Dotar al proceso de transparencia significa habilitar el acceso a cada una de estas etapas, y si podemos acceder a ellas, es posible hacerlas más útiles y provechosas. (…) De todas las fases que componen el desarrollo de un proyecto creativo, tradicionalmente hemos tenido acceso sólo al resultado final. Si todas o algunas de las fases anteriores que antes eran opacas se vuelven transparentes, la relación de las usuarias con el proyecto y su autoría (sea individual o colectiva) cambia, pero además, es posible que se incorporen nuevas usuarias”.

Sostenibilidad. De lo ético a lo estratégico

“Antes de diseñar los parques públicos, las urbanistas soviéticas esperan a que caiga la nieve. ¿Por qué? Porque así son las personas que transitan diariamente por ese espacio quienes trazan de manera natural los recorridos que les resultan más convenientes. Sobre el rastro de esos pasos espontáneos, se diseña la estructura de los parques. Los llaman caminos del deseo. En el lenguaje común, los caminos del deseo son los atajos, los recorridos alternativos construidos a partir del uso que suelen aparecer en las zonas verdes de las ciudades. Son una forma de diseño bottom-up, de abajo hacia arriba. En un texto escrito para una serie de fotografías de Ismael Teira, Marisa Gómez los considera como “indicios de un espacio vivo, constantemente creado y destruido por quienes lo habitan” y como “el rastro visible de un acto político”. Citando a Gorgie R. Felix Perez-Hita nos dice: “La clave del caminito de deseo no es sólo que sea un sendero que haya hecho una persona o un grupo, sino que esté hecho contra la voluntad de alguna autoridad que querría que fuéramos por otro camino menos conveniente”.

P2P

“Las prácticas p2p se han extendido más allá de compartir archivos, fomentadas por soportes tecnológicos y por un marco institucional y normativo emergente (licencias libres como las *Creative Commons, entidades que promueven la cultura libre, etc), y permiten aflorar nuevas formas de pensamiento y de conciencia compartida. En palabras de George Siemens (2010), “la gente no piensa junta para llegar a determinadas conclusiones, sino que más bien cada uno de nosotros piensa por su cuenta y obtiene valor colaborativo de la conexión y la combinación de ideas”.

Afectos Ética de los cuidados. Poner la vida en el centro

“La relación de estas prácticas con la autogestión y los centros sociales es, en ocasiones, muy estrecha. Es el caso de los Ladyfest, festivales que se organizan bajo una ética que ha pasado del DIY (hazlo tú misma) al DIWO (hazlo con otras). El caso de Ladyfest, representa, además, un ejemplo de organización descentralizada y autónoma, generando nodos replicables que no dependen de ninguna estructura central. Este movimiento surge como respuesta a los circuitos de música hardcore estadounidenses de finales de los 80, espacios hipermasculinizados y machistas, que propiciará la aparición de las Riot grrrl, movimiento musical feminista cercano al punk y a todo su arco de influencia. Entre sus manifestaciones más populares están los Ladyfests que se han desarrollado en ciudades tan dispares como Olympia, Madrid, Sevilla, Berlín, Londres y un largo etcétera. El festival no tiene porque ser grande, ni pequeño, ni estrictamente musical: Ladyfest se construye a partir del colectivo que lo sustenta y le da forma, a nivel local e independiente de otros Ladyfests”

The work of art in the age of Re

“Re-, en primer lugar, apunta a otro concepto del tiempo, el circular, al que alude Nietzche en su concepto del eterno retorno en contra de la linealidad del cristianismo. La idea de tiempo circular es, además, contraria a la linealidad del ideal de progreso que plantea el capitalismo en su sinfín de nuevos productos, de desarrollo y avance, de *obsolescencia programada. (…) Ahora el pasado es siempre presente, la cultura del link ya teje una red de conocimiento que desborda la linealidad y crea un eterno presente. Un fondo que permite un sinfín de recombinaciones y reutilizaciones”.

Ensayo y error. Equivócate mejor. estética de la caída

“Como decía Francis Alÿs,”…. realmente el espacio que me interesa está en el proceso, o en el intento, en este avance sin fin que yo veo como el espacio real de producción” (…) Este enfoque – el de usar cierto software no para lo que se ha diseñado, sino de manera inapropiada – entronca con una rica tradición que se remonta a los inicios de la cultura en red. Estamos hablando de la *cultura hacker, cuyo principal rasgo distintivo es precisamente, esa actitud lúdica de trastear e intentar llevar más allá de su uso normativo las herramientas. El espíritu, o actitud hacker, nutrida en los entornos académicos de finales de los 50 del siglo pasado, ha resultado una de las principales fuerzas motrices de desarrollo e innovación tecnológica”.

O livro está disponível na nossa biblioteca também.

Créditos fotos: 1 e 2 (printscreen), 2 (Felipe Cabral). 
]]>
https://baixacultura.org/2012/08/24/praticas-culturais-de-codigo-aberto/feed/ 1
Metareciclagem e o cyberpunk de chinelos https://baixacultura.org/2012/05/21/metareciclagem-e-o-cyberpunk-de-chinelos/ https://baixacultura.org/2012/05/21/metareciclagem-e-o-cyberpunk-de-chinelos/#comments Mon, 21 May 2012 11:09:48 +0000 https://baixacultura.org/?p=6645

Em meados de fevereiro, num calor de exigir chinelos, bermudas e camisetas, conversei com Felipe Fonseca, mais conhecido nas redes por Efefe, na sala de convivência da Casa da Cultura Digital. A entrevista durou cerca de duas horas e versou principalmente sobre a Rede Metareciclagem, que, sucintamente, pode ser definida como “uma rede auto-organizada que propõe a desconstrução da tecnologia para a transformação social”.

É, ao lado da Transparência Hacker, do Fora do Eixo e dos Pontos de Cultura, uma das principais redes ligadas a cultura digital no Brasil. Iniciou em 2002, em São Paulo, tendo o foco em ações de apropriação de tecnologia de maneira descentralizada e aberta – não apenas “reciclar computadores”, como inicialmente se fazia e pensava, mas para promover a desconstrução e apropriação de tecnologias de todas as ordens e origens.

Depois de ganhar prêmios de Mídia e Software Livre e menções honrosas no Prix Ars Electronica (2006), hoje a comunidade conta com algumas dezenas (centenas?) de pessoas, espalhadas por todo os cantos do Brasil, que mantém uma lista de email constantemente atualizada com milhares de coisas que possam se conectar (ou não) com o assunto tecnologia, cultura digital e gambiarras diversas. [Neste vídeo do projeto Retalhos, Felipe fala um pouco mais da rede].

Gravei toda a entrevista em áudio, que, a pretexto de falar da Metareciclagem, circundou por assuntos como os laboratórios de cultura digital experimental – ele foi um dos curadores do laboratório experimental do Festival CulturaDigital.br (foto acima) – , a redelabs, o evento Mídia Tática 2003 (da qual falamos bastante por aqui), a estada de Fonseca em Barcelona, Porto Alegre (sua terra natal), Ubatuba (e o Ubalab) e outros assuntos que dizem respeito a este inquieto pesquisador.

Felipe agora está no mestrado no Labjor na Unicamp e tenta trazer suas pesquisas independentes para dentro da estrutura rígida da academia. Uma das iniciativas que ele está envolvido nessa seara é a parceria da Metareciclagem na organização da Conferência Internacional em Gestão Ambiental Colaborativa – o Cigac, a se realizar no interior da paraíba em junho (na imagem abaixo).

Ainda tou devendo transcrever a entrevista inteira. Mas o fato que me fez lembrar dessa entrevista foi que no próximo final de semana a Metareciclagem faz um Encontrão Hipertropical em Ubatuba, litoral de São Paulo, de 25 a 27 de maio. Os Encontrões de MetaReciclagem, como explica Felipe, “são principalmente momentos de reconhecimento da rede – as boas-vindas aos novos integrantes, a atualização sobre os diversos projetos em que estamos envolvidos, a realimentação e reinvenção dos nossos mitos fundadores e mantenedores”.

Eles estão a cata de grana para bancar esse encontro – que é feito de forma totalmente independente – e, para isso, fizeram uma “vaquinha” para tentar viabilizar algumas presenças em Ubatuba – você pode ajudar com qualquer quantia, via PagSeguro e PayPal (mais informações sobre como doar).

A metareciclagem

Enquanto a transcrição da entrevista não sai, resolvi republicar um texto de Efe que diz muito de suas pesquisas e ações dentro da metareciclagem e fora dela: Cyberpunk de chinelos.

A começar pela bela sacada do título, que descontrói e “abrasileira” a imagem que acostumamos a ver relacionada ao “cyberpunk” das ficções científicas, o texto trata da onipresença da tecnologia na vida global, passando pelo papel da arte em puxar a experimentação com as novas tecnologias digitais e destacando uma ideia que só se atualiza de alguns anos pra cá: “o Brasil não vai virar uma Europa, como o mais provável é que o mundo inteiro esteja se tornando um Brasil – simultaneamente desenvolvido, hiperconectado e precário“.

O texto é o que abre o primeiro livro de Efe, Laboratórios do Pós-Digital, lançado em 2011, uma coletânea de artigos escritos entre 2008 e 2010 que pode ser baixado, comprado e acessado de diversas maneiras – e que merece uma leitura atenta de todos que se interessam pelos assuntos abordados neste texto que encerra aqui.

[Leonardo Foletto]

Cyberpunk de Chinelos 

Felipe Fonseca (Fonte: Laboratório de Pós-Digital)

O mundo virou cyberpunk. Cada vez mais as pessoas fazem uso de dispositivos eletrônicos de registro e acesso às redes – câmeras, impressoras, computadores, celulares – e os utilizam para falar com parentes distantes, para trabalhar fora do escritório, para pesquisar a receita culinária excêntrica da semana ou a balada do próximo sábado. Telefones com GPS mudam a relação das pessoas com as ideias de localidade e espaço. Múltiplas infra-estruturas de rede estão disponíveis em cada vez mais localidades. Essa aceleração tecnológica não resolveu uma série de questões: conflito étnico/cultural e tensão social, risco de colapso ambiental e lixo por todo lugar, precariedade em vários aspectos da vida cotidiana, medo e insegurança em toda parte. Mas ainda assim embute um grande potencial de transformação.

O rumo da evolução da tecnologia de consumo até há alguns anos era óbvio – criar mercados, extrair o máximo possível de lucro e manter um ritmo auto-suficiente de crescimento a partir da exploração de inovação incremental, gerando mais demanda por produção e consumo. Em determinado momento, a mistura de competição e ganância causou um desequilíbrio nessa equação, e hoje existem possibilidades tecnológicas que podem ser usadas para a busca de autonomia, libertação e auto-organização – não por causa da indústria, mas pelo contrário, apesar dos interesses dela. As ruas acham seus próprios usos para as coisas, parafraseando William Gibson. Em algum sentido obscuro, as corporações de tecnologia se demonstraram muito mais inábeis do que sua contrapartida ficcional: perderam o controle que um dia imaginaram exercer.

O tipo de pensamento que deu substância ao movimento do software livre possibilitou que os propósitos dos fabricantes de diferentes dispositivos fossem desviados – roteadores de internet sem fio que viram servidores versáteis, computadores recondicionados que podem ser utilizados como terminais leves para montar redes, telefones celulares com wi-fi que permitem fazer ligações sem precisar usar os serviços da operadora. Um mundo com menos intermediários, ou pelo menos um mundo com intermediários mais inteligentes – como os sistemas colaborativos emergentes de mapeamento de tendências baseados na abstração estatística da cauda longa.

Por outro lado, existe também a reação. Governos de todo o mundo – desde os países obviamente autoritários como o Irã até algumas surpresas como a França – têm tentado restringir e censurar as redes informacionais. O espectro do grande irmão, do controle total, continua nos rondando, e se reforça com a sensação de insegurança estimulada pela grande mídia – a quem também interessa que as redes não sejam assim tão livres.

Nesse contexto, qual o papel da arte? Em especial no Brasil, qual vem a ser o papel da arte que supostamente deveria dialogar com as tecnologias – arte eletrônica, digital, em “novas” mídias? Vêem-se artistas reclamando e demandando espaço, consolidação funcional e formal, reconhecimento, infra-estrutura, formação de público. São demandas justas, mas nem chegam a passar perto de uma questão um pouco mais ampla – qual o papel dessa arte na sociedade? Essa “nova” classe artística tem alguma noção de qual é a sociedade com a qual se relaciona?

É recorrente uma certa projeção dos circuitos europeus de arte em novas mídias, como se quisessem transpor esses cenários para cá. Não levam em conta que todos esses circuitos foram construídos a partir do diálogo entre arte e os anseios, interesses e desejos de uma parte da população que é expressiva tanto em termos simbólicos como quantitativos. Se formos nos ater à definição objetiva, o Brasil não tem uma “classe média” como a europeia. O que geralmente identificamos com esse nome não tem tamanho para ser média. Aquela que seria a classe média em termos estatísticos não tem o mesmo acesso a educação e formação. É paradoxal que a “classe artística” demande que as instituições e governo invistam em formação de audiência, mas se posicione como alheia a essa formação, como se só pudesse se desenvolver no dia em que a “nova classe média” for suficientemente educada para conseguir entender a arte, e suficientemente próspera para consumi-la.

Muita gente não entendeu que não só o Brasil não vai virar uma Europa, como o mais provável é que o mundo inteiro esteja se tornando um Brasil – simultaneamente desenvolvido, hiperconectado e precário. Não entendeu que o Brasil é uma nação cyberpunk de chinelos: passamos mais tempo online do que as pessoas de qualquer outro país; desenvolvemos uma grande habilidade no uso de ferramentas sociais online; temos computadores em doze prestações no hipermercado, lanhouses em cada esquina e celulares com bluetooth a preços acessíveis, o que transforma fundamentalmente o cotidiano de uma grande parcela da população – a tal “nova classe média”. Grande parte dessas pessoas não tem um vasto repertório intelectual no sentido tradicional, mas (ou justamente por isso) em nível de apropriação concreta de novas tecnologias estão muito à frente da elite “letrada”.

Para desenvolver ao máximo o potencial que essa habilidade espontânea de apropriação de tecnologias oferece, precisamos de subsídios para desenvolver consciência crítica. Para isso, o mundo da arte pode oferecer sua capacidade de abrangência conceitual, questionamento e síntese. Vendo dessa forma, as pessoas precisam da arte. Mas a arte precisa saber (e querer) responder à altura. Precisa estar disposta a sujar os pés, misturar-se, sentir cheiro de gente e construir diálogo. Ensinar e aprender ao mesmo tempo. Será que alguém ainda acredita nessas coisas simples e fundamentais?

Créditos fotos: Alosyio Araripe e Bruno Fernandes.
]]>
https://baixacultura.org/2012/05/21/metareciclagem-e-o-cyberpunk-de-chinelos/feed/ 1